Inspirados por la esencia gallega de camaradería y pasión, nuestro equipo fundador vio la oportunidad de crear algo especial: una marca que reflejara la rebeldía creativa y el espíritu emprendedor de esta tierra. Así, MALASCOMPAÑÍAS se convirtió en más que una marca; se convirtió en un símbolo de identidad gallega, fusionando la tradición con la innovación, el pasado con el presente.

Desde nuestras raíces gallegas, nos esforzamos por transmitir esa esencia única a través de nuestros productos y experiencias, celebrando la diversidad y la autenticidad que define a Galicia. En cada creación de MALASCOMPAÑÍAS, se refleja el alma de esta tierra, recordando a nuestros clientes que, al unirse a nosotros, se sumergen en una experiencia que va más allá de lo tangible: es el espíritu de Galicia en cada detalle.